Lenguaje verbal
Estimulación del lenguaje
Estimulación del lenguaje
En los primeros años de vida la comunicación es fundamental para los seres humanos, el niño/a pasa por lo que se conoce como etapa pre-lingüística del lenguaje. El primer lenguaje del bebé es la expresión, a través de los balbuceos, sonrisas, llantos y otros sonidos, de los sentimientos y necesidades. Así se comunican al principio. Luego, poco a poco, los bebés van adquiriendo un lenguaje más fluido, llegando al dominio de la comunicación verbal.
Alrededor de los dos años de edad cuando el niño inicia con un nivel más complejo de comunicación: El habla. El habla desarrolla su comprensión; por medio del seguimiento de instrucciones, responde preguntas con palabras y acciones concretas, conforme avanza, aumenta su vocabulario e imita de manera verbal al adulto. De esta manera empieza con la adquisición de conceptos cognitivos, identificando partes de la cara y el cuerpo, así como la clasificación de conceptos por tamaño, forma y color. La mayoría de los niños/as a los que no se les permite escuchar cómo se comunican e interactúan las personas de su entorno, presentan una poca estimulación lingüística y sobreprotección, lo que probablemente representará dificultades en el niño/a para adquirir un lenguaje fluido y claro.
La estimulación del lenguaje permite desarrollar el pensamiento, aumentando la capacidad intelectual y de análisis, contribuyendo así al desarrollo cognitivo y a una adecuada expresión de ideas, sentimientos y emociones.
Inicialmente, el lenguaje surge por imitación. Los niños/as imitan los movimientos y los sonidos que hacen sus padres, cuando articulan las palabras. En este proceso, también es importante la comprensión de lo escuchado y de lo expresado. Para prevenir las dificultades del aprendizaje del lenguaje, se deben tener en cuenta una serie de aspectos que se deben potenciar para invitarle a adquirir el lenguaje. Para que el bebé sienta la necesidad de comunicarse con las personas que le rodean, se puede poner en práctica, a modo de juego, y desde la más temprana edad, los siguientes ejercicios:

- MirándolosSiempre que nos estemos comunicando o jugando con ellos, es importante mirarlos, incluso, sería recomendable agacharnos hasta conseguir estar a su misma altura. El contacto ocular es una primera tarea imprescindible para una buena comunicación.
- Gesticulando
Siempre que tengamos que explicarles algo, es recomendable que nos ayudemos de gestos con los brazos o con la expresión facial, que ellos también luego imitaran para expresarse.
- Llamando por teléfono

A menudo sus primeras producciones serán incomprensibles, pero es importante animarles y seguirles la conversación, por ejemplo, simulando una llamada de teléfono o cualquier conversación.
- Imitando sonidos

- Escogiendo
Ante palabras nuevas, siempre podemos proponerles que escojan entre dos opciones, una conocida y una desconocida. Por ejemplo, '¿Dónde está la moto?', dando a elegir entre una moto y un coche, siendo el coche conocido y la moto un posible vocabulario nuevo.
- Asociando
Con ayuda de imágenes o álbumes podemos pedirles que nos indiquen determinados conceptos, por ejemplo, ¿Dónde están los animales?, ¿Qué se puede comer? o ¿Qué es muy grande?.
- Onomatopeyas
Cuando aún recordar palabras sea un acto complejo, siempre podremos hacer uso de palabras simples que hacen referencia a sonidos como guau-guau, miau-miau, ñam-ñam, etc.
- Señalando
Con ayuda de láminas, cuentos o cualquier tipo de imagen podemos ir preguntándoles y pidiéndoles que nos señalen determinados objetos, colores o animales. Es un excelente modo de saber que vocabulario tiene ya adquirido.
